Moldes y moldeado
Los sistemas láser tienen muchas aplicaciones en la fabricación de moldes y en los procesos de moldeado de materiales plásticos o metálicos.
Uno de los usos más comunes de la soldadura láser es la reparación y el mantenimiento de moldes por aportación de material: se trata de un proceso semiautomático en el que la destreza del operario se apoya en una tecnología muy estable y repetible y en una funcionalidad de software que facilita el procesamiento.
Además, el láser tiene un impacto térmico muy localizado, por lo tanto mínimo, dejando inalteradas las características mecánicas del material y minimizando las actividades de postprocesado.
También se pueden utilizar distintos sistemas láser para marcar y grabar. El marcado puede aplicarse a las placas de identificación de los moldes, mientras que el grabado abre el mundo de los efectos que pueden conseguirse creando huecos, texturas y mecanizados en 3D con grados de acabado específicos para los requisitos de producción.
El uso de fuentes láser con diferentes duraciones de impulso y longitudes de onda permite realizar mecanizados más o menos finos y precisos marcando una gama muy amplia de materiales: desde aleaciones como acero, aluminio, titanio, cobre o latón, hasta plásticos como PC, PMA, PP o PA
Sisma ofrece una gama de productos dedicados a este tipo de procesos, desde los modelos más sencillos y compactos como la LM-B para la soldadura en moldes e insertos pequeños, pasando por las versiones SWT dedicadas al trabajo en piezas de tamaño medio, hasta llegar a la serie SWA que permite la máxima flexibilidad y facilidad de uso incluso en moldes de grandes dimensiones.
El láser puede utilizarse no sólo para reparar y mantener moldes, sino también para reparar piezas fundidas a presión (de nuevo con aportación de material), o para soldar piezas mecánicas en diversas áreas.